Cuidados del paciente inmóvil
Cuando tú o tu familiar no puedan movilizarse de forma autónoma, es importante el cuidado de distintos aspectos.
Prevenir problemas de la piel
- No debes permanecer mucho tiempo en la misma posición; de vez en cuando deben colocarte en otra postura, teniendo especial cuidado cuando te muevan, para no hacerte más daño.
- Además, debes acolchar las zonas donde estés apoyado (codos, talones, nalgas…) para evitar la presión en ellas (por ejemplo, utilizando almohadas, cojines o similares).
Prevenir problemas musculares
- Debes mantener una buena postura, cómoda, intentando realizar ejercicios desde que puedas, ya sean activos (en los que tú fortaleces una parte de tu cuerpo intentando moverla) o pasivos (alguien te ayuda a mover una parte del cuerpo), según tu capacidad.
Prevenir problemas respiratorios
- Debido a que no podrás moverte con soltura es más difícil que las secreciones (mocos, flemas) salgan por si solas.
- Por ello debemos ayudarlas, manteniendo la cabecera de la cama elevada, realizando inspiraciones profundas cada vez que puedas, obligarte a toser y beber mucho agua, para que las secreciones se hagan más líquidas y salgan más fácil.
- Si con todo esto no es posible, puedes pedirle a algún familiar que te de pequeños golpes en la espalda, de abajo a arriba, a ver si de esta forma te ayuda.
Problemas gastrointestinales
- Lo más frecuente es el estreñimiento, por lo que debes intentar llevar una dieta rica en fibra, variada y beber líquidos.
- Además, cuando vayas a comer, intenta que no sea en la cama, y establece un horario de ir al baño, para acostumbrar al intestino.
Problemas orina
- En algunos casos, se produce incontinencia por no poder llegar al baño (a esto se le llama incontinencia funcional); puede deberse a distintas circunstancias (encamamiento, incapacidad de moverse sin ayuda).
- En este caso, probablemente sea necesario el uso de pañales.
- También pueden valorarse otras opciones que debes comentar con tu equipo médico/enfermero, como usar una botella para orinar, o un chato.
- Puede resultarte útil realizar ejercicios del suelo pélvico, que consisten en la contracción de dicha musculatura (como si cortaras las ganas de orinar).
- Si es posible, intenta ir o que te lleven al baño cada cierto tiempo (cada 2-3 horas) para reeducar tu cuerpo.
Problemas psicológicos
- Verte con problemas de movilidad, puede que no te resulte fácil. Es normal estar triste, incluso enfadado por la situación.
- Puede ayudarte compartir el problema con tu familia, hablando con ellos sobre cómo te sientes.
- Plantéate objetivos a corto plazo (por ejemplo: esta semana me pongo de pie, o camino hasta el baño) y trata de recordar los logros obtenidos.
- Intenta participar en la vida del hogar lo máximo posible, conversando, tomando decisiones, realizando pequeñas actividades que puedas hacer a pesar del problema de movilidad…
- Mantener la mente ocupada va a ayudarte.