El ingreso en el hospital siempre es una situación especial y en cierta medida estresante que requiere, en los casos en que es planeado, de unos preparativos que nos ayudarán a que todo vaya mejor.
Tenemos que pensar que durante unos días vamos a abandonar nuestro hogar y a vivir en un lugar diferente al habitual, que tiene una organización y unas reglas muy distintas a las de nuestro propio hogar.
Probablemente compartiremos la habitación con otra persona que no conoceremos, que no podremos elegir, que estará también enferma y necesitada de cuidados.