Antes del alta, pregunta al médico qué tratamiento vas a llevar, si es el mismo que tenías antes de ingresar o si va a haber cambios.
Si lo crees conveniente, procura que algún familiar esté presente cuando te informen para que luego pueda ayudarte a resolver las dudas.
Aunque ahora los médicos del hospital pueden ver tu historial del centro de salud, podría ser que éste no estuviera actualizado o que surjan dudas sobre el mismo, por lo que puede ser útil que traigas anotado el tratamiento exacto que llevabas antes de ingresar para, de ese modo, poder organizarte y explicarte mejor cómo va a ser el tratamiento tras el alta.
Recuerda que no es conveniente que tomes medicamentos que no hayan sido prescritos por tu médico, pero si estuvieras tomando alguno por tu cuenta debes informarle.
Debes preguntar al médico si te van a prescribir medicamentos que tienen alguna forma especial de administración y, en ese caso, solicitar que te enseñen a manejarlos adecuadamente y, si tú no fueras capaz, pedir que enseñen a la persona que se va a hacer cargo. Por ejemplo, hay algunos medicamentos que aunque se introducen en boca pueden ser “sublinguales”, es decir para ser colocados debajo de la lengua, otros son para ser inhalados y hay que aprender la técnica correcta, otros vienen en jeringuillas precargadas para administrarlos debajo de la piel en determinados lugares del cuerpo, etc.
Si tienes alguna alergia debes advertirlo al médico para que lo tenga en cuenta a la hora de decidir el tratamiento.
Si padeces alguna enfermedad del hígado o del riñón también es importante que lo adviertas ya que en ocasiones eso obliga a ajustar las dosis o incluso a modificar el tratamiento.
Debes preguntar si alguno de los nuevos medicamentos interacciona con lo que a estabas tomando o con algún alimento.
Si tienes problemas para tragar, también debes advertirlo para que intenten adaptar la medicación a esa circunstancia e incluso preguntar si puedes triturar las pastillas para tomarlas, ya que algunas alteran su efecto al hacerlo.
En caso de presentar lesiones en la piel (úlceras, cicatrices,….), pregunta a tu equipo médico y enfermeros del hospital qué material de curas vas a necesitar para continuar las curas al alta (bien para que ellos te lo pauten en la receta o para comentarlo con tu médico-enfermero de familia).
Aclara si necesitas otros dispositivos que no sean medicamentos pero que también puedan financiarse a través de receta: bolsas de recogida de orina, pañales, bolsas para colostomía, urostomía o ileostomía.