Los cambios producidos tanto por la cirugía como por los tratamientos pueden producir reacciones psicológicas que van a condicionar la imagen que tienes de ti mismo y, por tanto, puede condicionar tu respuesta sexual. Como en otros aspectos de nuestra vida, necesitas un tiempo para adaptarte a la nueva situación, aceptar el propio cuerpo (los nuevos cambios).
Si tu sexualidad la vives en pareja, es importante hablar con la otra persona y que nos cuente también sus inquietudes. No se solucionará nada tapando esta situación. Hay que comunicar los sentimientos, deseos y preocupaciones.
Céntrate en el placer. Se pueden inventar nuevas formas de disfrutar el sexo (creando ambientes íntimos, experimentando juegos sexuales, accesorios eróticos, ropas sugerentes…). En definitiva todo aquello que nos ayude a sentirnos mejor.
Crea tiempo y espacio para el sexo. Es importante que las dos personas acepten la presencia del estoma en las relaciones.
Recuerda que para estos momentos íntimos están perfectamente indicadas las bolsas mini (con la posibilidad de que además sean opacas), con obturador cubre estomas (apósito con un tapón que tapa la salida del estoma – siempre que no esté contraindicado).